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El bloqueo literario: qué es y cómo evitarlo
Por César Sánchez Ruiz
¿No se te ocurre nada sobre lo que escribir? ¿Te ves incapaz de avanzar en tu proyecto literario? Es probable que estés sufriendo un bloqueo. Para que sepas a qué te enfrentas y qué debes hacer para superar a tu adversario, en este artículo te explico todo lo que necesitas saber sobre qué es el bloqueo literario y cómo evitarlo.
¿Qué es el bloqueo literario?
El bloqueo literario no es otra cosa que el estado en el que se encuentra alguien cuando, por más que quiere escribir, se ve incapaz de hacerlo, da igual que lo que esté pretendiendo escribir sea una obra por iniciativa propia o una que le hayan encargado, y da igual que se trate de alguien que tenga poca experiencia en esto de escribir o alguien que tenga ya muchas obras a sus espaldas.Aunque se suele tener la imagen de que el bloqueo consiste en tener enfrente una página en blanco y no saber qué demonios escribir en ella, lo cierto es que se puede sufrir bloqueo en cualquier momento del proceso creativo. Así, lo podemos sufrir antes de empezar a escribir, pero también ya avanzada la escritura e, incluso, en el momento de terminar la obra.
¿Qué causa el bloqueo literario?
A menudo, el bloqueo lo causan distracciones o circunstancias que no tienen que ver con la escritura en sí, como podría ser un apuro económico o una crisis de pareja, pero en este artículo me limitaré a hablar de aquellas estrictamente literarias.En ocasiones, lo causa el pensamiento de que no se escribe lo suficientemente bien, y, en este sentido, puede, incluso, estar haciéndonos un favor, ya que impide que nos lancemos a escribir algo que, debido a nuestra falta de pericia, no guste a nadie; aunque, en un caso así, también estará jugando en nuestra contra, ya que nos impedirá escribir nada, por malo que sea lo que escribamos, y, con ello, practicar y mejorar.
No nos ayudará, en cualquier caso, cuando esté causado por un afán de perfección: aquí ya no será tanto que nos esté invadiendo el pensamiento de que no escribimos bien, sino que, por más que sí podamos escribir textos de calidad, ninguno nos vaya a parecer satisfactorio.
A menudo, el bloqueo lo causa la falta de ideas sobre lo que escribir; es lo habitual en el inicio del proceso de escritura: queremos escribir un relato, o un guion, o un poema, pero no se nos ocurre nada sobre lo que hacerlo. Digamos que las musas no se dignan a visitarnos. Este tipo de bloqueo suele ser aún más habitual cuando, de alguna manera, estamos restringidos en relación a aquello que hemos de escribir, ya sea porque se trate de un texto que nos hayan encargado o uno que queramos presentar a un concurso en el que se pidan textos de una temática concreta.
El bloqueo puede deberse igualmente a una ambición desmedida: por ejemplo, a que hayamos ideado una obra que requiera documentarse exhaustivamente sobre algún tema, y, llegado el momento, nos veamos sobrepasados por el ingente trabajo que nos está obligando a realizar.
Si el bloqueo se sufre a mitad de la elaboración de la obra (es el caso que yo más veo), los motivos pueden ser varios, pero a menudo se debe a que no se ha pensado lo suficiente el contenido de la obra antes de empezar a escribir, sino que únicamente se ha ideado un inicio, y, luego ya, se ha comenzado a escribir la obra confiando en ir dándole forma a medida que se escribía. El problema que puede surgir al abordarla de esta manera es que una vez hayamos avanzado en la escritura lleguemos a un punto en que no nos convenza aquello que estamos contando o no sepamos qué más contar.