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Cómo poner bien el 75 % de los signos de puntuación de un texto
Por César Sánchez Ruiz
Con frecuencia, en mi trabajo como profesor, me encuentro con textos en los que los signos de puntuación no están bien puestos.
En particular, lo que me encuentro es que se pone coma más veces de las debidas: no solo hay tendencia a ponerla en lugares en los que nada justifica su uso, sino también a ponerla en lugares en los que lo propio sería poner otro signo de puntuación, ya sea el punto, el punto y coma, los dos puntos...
También me encuentro con que se deja de poner coma en lugares en los que sí se debería poner o que se pone desplazada del lugar que le correspondería.
Igualmente, a menudo me encuentro con errores en los párrafos de diálogo: se emplean mal los signos que se han de poner para delimitar los parlamentos de los personajes y los incisos del narrador, que son la raya, el punto, la coma, los dos puntos...; a menudo, sus posiciones aparecen intercambiadas.
A menudo, estos errores acaban provocando que el texto no se lea bien e, incluso, que se llegue a malinterpretar alguna frase.
Si quieres que tus textos tengan calidad, no puedes permitirte ninguno de estos errores. En este artículo voy a darte las claves para que puedas poner correctamente la mayoría de los signos de puntuación de un texto.
Para empezar, conviene que sepas lo básico en relación al uso de la coma. A poco que te manejes bien con ella, estarás poniendo correctamente una buena parte de los signos de puntuación de cualquier texto, puesto que es el más frecuente: aproximadamente, son comas la mitad de los que se ponen.
Existe la creencia de que las comas indican las pausas que se hacen durante la lectura, pero es una creencia errónea. En primer lugar, hay comas que no se traducen en pausas, y en segundo lugar, y quizás más importante, hay pausas que no vienen indicadas por comas, sino por otros signos de puntuación; incluso, hay pausas que no vienen indicadas de ninguna manera. Por tanto, limitarse a poner comas en los lugares en los que al leer se hará una pausa acaba provocando tanto que no se pongan donde se deberían como que se pongan donde debería ponerse otro signo de puntuación o, incluso, donde no debería ponerse nada.
Para que veas cómo no todas las comas se traducen en pausas, te pondré el ejemplo más sencillo posible, que es el que corresponde a la coma que obligatoriamente ha de ponerse entre cualquier interjección de saludo, como hola, y el vocativo asociado, esto es, la expresión que se usa para dirigirse a la persona saludada. Esta coma es obligatoria, y lo es por partida doble; según la normativa, se aíslan con comas, siempre, tanto las interjecciones como los vocativos, así que, en este caso, no ponerla supondría cometer dos errores, podríamos decir. Pues bien, esta coma no se traduce en una pausa. Fíjate en que, en el caso general, no decimos...
Hola (PAUSA) profesor.
... sino...
Hola profesor.
... sin hacer pausa entre las dos palabras. Esta es, supongo, la razón principal de que a menudo me encuentre el «Hola profesor» o el «Hola César» así, sin coma, en los mensajes que recibo.
Otro ejemplo: fíjate en que cuando, para enfatizar, duplicamos una palabra, tampoco hacemos pausa entre ellas: no decimos...
No (PAUSA) no (PAUSA) de ninguna manera.
... sino...
No no (PAUSA) de ninguna manera.
... sin detenernos tras el primer no (sí la hacemos, sin embargo, tras el segundo). El motivo de que no hagamos pausa es que no tenemos necesidad de hacerla; no por hacerla o no hacerla la frase se iba a interpretar de manera distinta, como si pasaría, por ejemplo, con la expresión «No lo haré», que con una pausa tendría otro sentido: «No, lo haré».
Las comas, en realidad, no indican pausas, sino cortes en la estructura gramatical del enunciado. Lo que sucede es que la normativa, para simplificar, indica que algunas comas hay que ponerlas siempre, por más que, en realidad, en ocasiones no sea necesario marcar el corte gramatical para que la frase se interprete correctamente.
Esto que acabo de indicar es lo primero que debes aprender: qué comas se ponen siempre, independientemente de que durante la lectura se traduzcan en pausas o no. Precisamente, ya en un artículo anterior había explicado en qué casos hemos de poner coma. Te remito a él, para que puedas saber los usos concretos de este signo de puntuación.