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Cómo estructurar una obra de ficción y evitar que la narración se te venga abajo (I)
Por César Sánchez Ruiz
¿No tienes claro en qué consiste estructurar una obra de ficción? No es de extrañar, ya que la estructura, en este tipo de narración, se trabaja hasta en tres niveles distintos: el de los hechos que forman la historia narrada, el de la narración propiamente dicha, y el de la división en bloques de texto. Una estructura defectuosa provocará que la obra no resulte sólida, así que es importante que te manejes bien en el asunto. En este artículo te explico lo necesario para que no tengas que recoger escombros.
Nota: como el artículo es extenso, lo he dividido en dos. En esta primera parte te explico cómo se trabaja la estructura cuando la historia consta de una única línea de acción, y ya en la segunda parte, que publicaré en unos días, te explicaré cómo estructurar cuando las líneas de acción son varias.
Bien. Para estructurar una obra de ficción, hemos de partir del punto en que ya tenemos una cierta idea de la historia que queremos contar, esto es: quiénes serán los personajes principales, cuál será, a grandes rasgos, la acción, dónde y cuándo transcurrirá, qué tono tendrá todo, etc.
Iré ejemplificando. Voy a contar la historia de una pareja que se va a vivir a un pueblo. Cuando lleguen, todo les parecerá bucólico, pero no tardarán en verse metidos en un verdadero mal sueño.
Una vez sepas, más o menos, de qué irá la historia, podrás empezar a armar tu obra. Sigue leyendo...
Paso 1: Definir el conflicto que vertebrará la narración
Lo primero que has de hacer es identificar el conflicto que lo sostendrá todo. Un conflicto, como ya debes de saber, es la lucha que libra un personaje contra algo o alguien, o contra sí mismo, o contra todo al mismo tiempo, por lograr algo que necesita. Se trata, pues, de que, para empezar, decidas quién será el personaje cuya lucha vas a narrar y en qué consistirá esta lucha.Si en tu historia tienes identificado, por ahora, un único personaje, seguramente la lucha que narres será la suya; si, en cambio, tienes identificados varios, tendrás que decidir de quién de ellos narrarás la lucha.
Por ejemplo, en la historia de la pareja que se va a vivir a un pueblo, tenemos, de momento, dos personajes principales: él y ella (por ejemplo). Pues bien, deberemos decidir si la lucha que narraremos será la de uno o la del otro. Otra opción sería contar la lucha de ambos, pero esto únicamente podremos hacerlo en caso de que en todo momento permanezcan juntos y luchen por lo mismo, es decir, actúen como un único personaje; de lo contrario, ya no estaríamos narrando una única lucha, sino dos, y se nos complicaría la estructura.
Voy a hacer que él sea el protagonista, simplemente porque ella, a cierta altura de la historia, quedará fuera de juego. En cualquier caso, como durante buena parte de la historia actuarán juntos, me iré refiriendo a ambos como los protagonistas de la misma.
En cuanto a cuál será la lucha en sí, voy a fijar en primer lugar las fuerzas antagónicas: serán los habitantes del pueblo, que estarán ocultando algo y acabarán representando una seria amenaza para los recién llegados. Ya por último, fijaré la necesidad de los protagonistas: tratarán, primero, de averiguar qué sucede en el pueblo, y, luego, cuando ya todo se les complique, de evitar cualquier daño.
La definición del conflicto te permitirá pasar a trabajar una línea de acción, que será la que realmente te acabe sosteniendo la narración. De cómo trabajar la línea de acción te hablo ya en el siguiente apartado.
Paso 2: Trabajar la línea de acción
Básicamente, se trata de idear la serie de sucesos que hagan que el personaje transite de una situación en la que el conflicto aún no haya dado inicio a otra en la que ya haya terminado.Así, tendremos que hacer que en un primer momento de la historia el protagonista aún no esté metido en la lucha que vamos a narrar, sino que se encuentre relativamente tranquilo. En caso de que esté luchando por algo, se tratará de otra lucha, no la que usaremos para vertebrar la narración.
En la historia del ejemplo, la pareja habrá llegado al pueblo y se estará estableciendo en su nueva casa. Tendrán cosas que hacer, pero, de momento, la lucha por saber qué sucede en el pueblo o por librarse de sus vecinos aún no habrá dado inicio.
Llegado el momento, sucederá algo que provocará que el conflicto dé inicio. Con este suceso, el protagonista pasará del estado de relativa calma en el que se encontraba a otro en el que se verá luchando contra su antagonismo por lograr algo que necesita.
En la historia del ejemplo, este suceso podría ser que la pareja perciba un comportamiento extraño en alguno de sus vecinos. Tal vez, de momento, no le den demasiada importancia, pero, como mínimo, se verán obligados a permanecer atentos.
A partir de aquí, la lucha se desarrollará. Esto significa que el protagonista actuará para satisfacer la necesidad que le haya surgido y, para su desgracia, se topará con fuerzas que impedirán que lo consiga; o, en caso de que sí logre satisfacer esa necesidad, al momento le surgirá otra, de manera que no tendrá más opción que seguir luchando. Durante el desarrollo de conflicto pueden ir teniendo lugar sucesos que hagan que la lucha cambie o evolucione, pero esta deberá ser siempre, en esencia, la misma.
En la historia del ejemplo, la pareja tratará de averiguar a qué se debe el comportamiento extraño de su vecino. A partir de aquí, podríamos hacer que, en su investigación, descubran que todos los habitantes del pueblo se comportan de manera rara. Como ves, llegados a este punto, la lucha de la pareja ya no será una por averiguar a qué se debe que uno de sus vecinos se comporte de manera extraña, sino qué sucede en el pueblo, pero tampoco ha pasado a ser una lucha nueva, sino que es, en esencia, la misma. Un poco más adelante, podríamos hacer que los protagonistas se den cuenta de que corren peligro; en este punto su lucha pasaría a ser una por ponerse a salvo. Aquí habrá que ponerles alguna barrera para que no puedan abandonar el pueblo sin más, ya que con ello el conflicto se resolvería. Una opción es que los vecinos se lo impidan.