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Cómo escribir una obra de microteatro y conseguir el aplauso del público
Por César Sánchez Ruiz
Aún no había publicado ningún artículo que tratase en exclusiva sobre texto teatral, y ya tocaba saldar la deuda. Voy a hablar sobre la escritura del formato escénico en boga: el microteatro. En este artículo explicaré qué es el microteatro, qué ventajas tiene la escritura de microteatro respecto a la de otros géneros literarios y cuáles son los pasos que puedes seguir para escribir una obra de microteatro.
¿A punto? ¡Empecemos!
¿Qué es el microteatro?
El microteatro es un tipo de teatro en el que la representación tiene lugar en un espacio de tamaño reducido y, a menudo, no usado habitualmente como escenario de ningún tipo.Por ejemplo, una representación de microteatro podría tener lugar en unas oficinas: una mañana, y por cortesía de la empresa, los trabajadores irían entrando en grupos de 15 (por ejemplo) en una de las salas, y allí, durante 15 minutos (por ejemplo), asistirían a la representación de una escena en la que, qué sé yo, dos policías tratarían de arrancarle una confesión de asesinato a un sospechoso.
Existen locales multiespacio en los que se representan obras de microteatro regularmente y, en este caso, sí se trata de espacios reservados para ello. Incluso así, son espacios que no ofrecen el equipamiento propio de una sala de teatro convencional (tarima, focos, altavoces, etc.), sino que se trata de simples habitaciones vacías, con sus cuatro paredes y una única puerta de entrada y salida. Es la propia compañía que represente la obra la que deberá aportar todo lo que requiera la representación.
El hecho de que el espacio escénico del microteatro tenga unas dimensiones tan reducidas condiciona las representaciones que se pueden llevar a cabo en él. Lo habitual es que se trate de obras en las que intervengan muy pocos personajes (2 o 3, o 4), porque, simplemente, y teniendo en cuenta que el público estará también en la estancia, apenas cabrán más intérpretes. Por otro lado, y en sintonía con la limitación en el espacio, suelen ser representaciones breves, de entre 10 y 20 minutos de duración.
¿Qué ventajas (y qué desventajas) tiene escribir microteatro?
Una de las ventajas que tiene escribir microteatro es que, al tratarse de obras de poca duración, no resulta tan exigente como escribir obras más extensas, como son las de teatro convencional. Escribir un texto de microteatro es una buena manera de iniciarse no solo en la escritura teatral, sino en la escritura en general.Esto tiene, claro está, su contrapartida: escribir textos breves, por calidad que tengan, no suele dar tanto prestigio ni beneficio económico como escribir obras de mayor extensión.
Otra ventaja de escribir microteatro es que, como escritura teatral que es, resulta, en general, menos laboriosa que la de otros géneros literarios (novela o guion de cine, por ejemplo). En una obra de teatro, la mayor parte del texto es diálogo, y, por ello, apenas hemos de dedicar esfuerzos a, por ejemplo, realizar descripciones.
Pongo aquí un fragmento de texto teatral, para que puedas hacerte una idea de cómo es este tipo de escritura:
ACTO PRIMERO
ESCENA PRIMERA
Una salita en casa del alcalde.
El ALCALDE, la SECRETARIA, la JUEZA, la DIRECTORA DEL HOSPITAL, la DIRECTORA DEL COLEGIO, el JEFE DE CORREOS y el JEFE DE POLICÍA.
El ALCALDE, la SECRETARIA, la JUEZA, la DIRECTORA DEL HOSPITAL, la DIRECTORA DEL COLEGIO, el JEFE DE CORREOS y el JEFE DE POLICÍA.
SECRETARIA: Señores, señoras, su excelencia el alcalde Anton Antonovich les ha reunido aquí para darles un noticia.
ALCALDE: Bien. Se puede presentar de muchas maneras, pero como buena noticia, seguro que no. Es una noticia...
Como puedes ver, al escribir un texto teatral no hemos de pelearlos con, por ejemplo, los incisos de narrador propios de los diálogos de las novelas (los «dijo Juan», «exclamó Ana», etc.), ya que en un texto teatral no se usan, sino que únicamente se pone, antes de cada parlamento, el nombre del personaje que habla. Tampoco hemos de pelearnos con los párrafos descriptivos de los escenarios y la acción típicos del guion de cine; en un texto teatral, en el caso general, los escenarios (que, por otra parte, suelen ser pocos) se describen de manera escueta. También, solo se apuntan acciones muy de tanto en tanto. Te animo a que leas más sobre las diferencias entre el guion de cine y el texto teatral.
Por contra, escribir para teatro puede resultar complicado en el sentido de que hay ciertas acciones que no es posible representar en un escenario, como, qué sé yo, que alguien trate de salir de un coche que haya caído en una piscina, y esto nos ata de manos en el momento de idear la historia. Por lo general, tendremos que limitarnos a mostrar intercambios verbales durante los cuales la acción física sea mínima. En microteatro, debido a las dimensiones del escenario, esta limitación relativa a qué hechos podemos contar es aún mayor.
En mi opinión, la principal ventaja de escribir microteatro es que se trata de la vía más rápida de hacer que nuestro texto llegue al público y cobrar por ello. Una novela ha de ser publicada y luego venderse, y un libro de relatos o uno de poesía, lo mismo. Un guion de largometraje no tiene un camino fácil hasta ser plasmado en una película; y si se trata de un cortometraje, la producción será menos costosa, pero difícilmente tendrá recorrido comercial. Una obra de microteatro, por el contrario, se puede producir relativamente rápido y sin apenas coste, y ya desde su estreno el público estará disfrutando de tu texto y tú cobrando por ello.
Si quieres saber más sobre cómo ganar dinero con la escritura creativa, puedes leer este artículo.
¿Cómo se escribe una obra de microteatro?
Las obras de microteatro son textos breves y de estructura sencilla. Esto hace que podamos lanzarnos a escribir una sin apenas planificar nada, que ya luego, en caso de que no nos haya quedado bien, reescribiríamos lo necesario; incluso si tuviésemos que desechar la mayor parte del trabajo, no sería tan grave, ya que no serían tantas las páginas a reescribir. No obstante, es mejor seguir unos pasos:En primer lugar, conviene que, a partir de una idea generatriz, la que sea, acabes haciéndote con un concepto para tu obra, es decir, decidas quiénes serán los personajes principales, cuál será, en líneas generales, la acción, y dónde transcurrirá esta. En el momento de trabajar el concepto has de tener muy en cuenta las restricciones propias del formato: el límite en el número de personajes, las reducidas dimensiones del escenario y el hecho de que toda la acción haya de transcurrir en un mismo lugar y en un tiempo continuo.
Por ejemplo, yo podría partir de la idea del interrogatorio a un sospechoso y acabar haciéndome con el concepto de una obra en la que los personajes fuesen dos policías (el «poli bueno» y el «poli malo») y un sospechoso, la acción fuese el interrogatorio en sí, y el lugar, una sala del sótano de una comisaría.