En un texto teatral, en cambio, el texto se divide, en primer lugar, en actos, y luego, en escenas. Un acto es cada una de las partes principales de una obra teatral. En una representación, al finalizar un acto, las luces se apagan, y luego, cuando comienza el acto siguiente, las luces se vuelven a encender. A menudo, los actos vienen marcados por los distintos escenarios en los que transcurre la acción, de manera que en cada entreacto se lleva a cabo un cambio de decorado.
Así, en una historia en la que se investigue un crimen, podríamos tener tres actos: uno para la acción que tenga lugar en el escenario del crimen, en el que primero, de noche, se cometerá el delito y luego, al día siguiente, llegará el inspector, el juez levantará el cadáver, etc.; otro para la acción que tenga lugar en la comisaría, en la que el inspector, con la ayuda de su equipo, tratará de resolver el caso: examinará las pruebas, recibirá el informe de la autopsia, interrogará al sospechoso, etc.; y otro para la acción que tenga lugar durante el juicio, en el que se descubrirá que el acusado era inocente, y que el culpable era la persona de quien menos se podía sospechar.
Los actos, a su vez, se pueden dividir en escenas. Cada escena será, como en un guion, un fragmento de narración en el que la acción transcurrirá en un mismo escenario y en un tiempo continuo. Lo habitual es que entre una escena y otra no quede nadie en el escenario.
En la historia de la investigación del crimen podríamos tener dos escenas para el primer acto: una en la que la víctima muera a manos del asesino (sin que se vea quién es éste) y otra en la que llegue ya la polícia, el juez, etc. Entre una y otra habría un momento en el que no quedaría nadie en el escenario (salvo la víctima, que seguiría tendida en el suelo).
3. El guion tiene su propio estándar de formato; el texto teatral, también, pero es menos estricto
Tanto los guiones como los textos teatrales se escriben en un formato propio. El del guion es muy estricto, mientras que el de texto teatral es algo más flexible.
De esta manera, en un guion, se escribe, para cada escena, un encabezado en el que se informa de si la acción transcurre en un interior o en un exterior y del escenario concreto y el momento del día en que tiene lugar. En texto teatral también se escribe un encabezado para cada acto y escena, pero simplemente se pone la palabra "ACTO" o "ESCENA" seguida del número u ordinal correspondiente, sin más.
Por ejemplo, en un guion de cine escribiríamos el encabezado así...
1. INT. CABINA DE PASAJEROS DE UN AIRBUS A340 - DÍA
... mientras en que un texto teatral lo escribiríamos, simplemente, así:
ESCENA PRIMERA
Luego, en un guion se pasa ya a describir la acción que tiene lugar en la escena...
1. INT. CABINA DE PASAJEROS DE UN AIRBUS A340 - DÍA
Óscar está sentado en su asiento, con el cinturón abrochado, esperando el despegue. El avión va al completo. CUATRO AUXILIARES DE VUELO hacen los gestos habituales mientras se oye la grabación correspondiente:
VOZ GRABADA (OFF)
... En caso de pérdida de presión de la cabina, se abrirán automáticamente los compartimentos situados encima de sus asientos y caerán las máscaras de oxígeno. Si esto ocurriese, tire fuertemente...
... mientras que en un texto teatral se suele comenzar cada escena con un texto preliminar en el que se indica qué se ve en el escenario y qué personajes están en él antes de que dé inicio la acción propiamente dicha:
ACTO PRIMERO
ESCENA PRIMERA
Una salita en casa del alcalde.
El ALCALDE, la SECRETARIA, la JUEZA, la DIRECTORA DEL HOSPITAL, la DIRECTORA DEL COLEGIO, el JEFE DE CORREOS y el JEFE DE POLICÍA.
SECRETARIA: Señores, señoras, su excelencia el alcalde Anton Antonovich les ha reunido aquí para darles un noticia.
ALCALDE: Bien. Se puede presentar de muchas maneras, pero como buena noticia, seguro que no. Es una noticia...
Los díálogos, en un guion, se escriben centrados, en una columna de unos 40 caracteres de ancho, mientras que un texto teatral suelen ocupar todo el ancho de la página.
En un guion, todo se escribe con el mismo tipo de letra: Courier 12, en estilo normal, es decir, sin cursiva. En un texto teatral no hay un estándar en este sentido, aunque, por lo general, los diálogos se escriben en estilo normal, mientras que el resto de contenido de una escena (texto introductorio, descripción de la acción, acotaciones...) se escribe en cursiva, tal como puedes ver en el ejemplo.
En un guion correctamente escrito, cada página equivale a un minuto de película (aproximadamente). Para estimar la duración de una obra de teatro, lo habitual es realizar una lectura del texto y cronometrarla.
4. En guion, en ocasiones predomina el diálogo; en texto teatral, siempre predomina el diálogo
En una película podemos mostrar prácticamente cualquier acción. Por ejemplo, podríamos mostrar una persecución de coches, con sus derrapes, sus saltos y sus choques. Bastará con que dispongamos de los vehículos, los conductores, los permisos para rodar la escena, la cámara para captar la acción...
En un obra de teatro, en cambio, resultaría ya complicado el simple hecho de hacer aparecer dos coches en el escenario, y luego retirarlos, por no hablar de que uno persiga al otro, derrapen, den saltos, choquen, etc.
Esto se traduce en que, por lo general, en guion se suelen contar historias que incluyen acción de todo tipo, diálogo incluido. Podemos mostrar cómo erupciona un volcán, como dos enamorados suben al metro o como una tendera habla con un cliente.
En texto teatral, en cambio, se cuentan, por lo general, historias basadas en intercambios verbales entre personajes. La acción, en un texto teatral, suele ser dialogada de principio a fin, y solo en ocasiones se apuntan acciones adicionales, como que un personaje coja un objeto del suelo, saque una espada, beba de un vaso o similar.
5. En un guion, los cambios de escenario salen gratis; en un texto teatral, salen caros
Al escribir un guion nada nos limita en relación al número de veces que podemos llevar la narración de un lugar o otro, ya que, en la película, cualquier salto de este tipo se realizará mediante un simple montaje de planos: una escena mostrará una acción que tenga lugar en un cierto lugar, y entonces, tras un cambio de plano, se pasará a mostrar otra escena en la que la acción transcurra ya en un escenario distinto. Sucede lo mismo con los saltos temporales.
En cambio, al escribir un texto teatral no tenemos tanta libertad en este sentido, puesto que cada salto de la narración de un lugar a otro supondrá, durante la representación de la obra, cambiar el decorado en el escenario, una tarea que, por lo general, lleva su tiempo. De la misma manera, hacer saltar la narración al pasado o al futuro supondrá, por ejemplo, llevar a cabo cambios de ropa o de maquillaje, que también requieren un tiempo.
Es por ello que lo habitual, es un texto teatral, es que la historia transcurra en muy pocos escenarios o, incluso, en un único lugar, y que la narración sea lineal, mientras que en un guion podemos perfectamente narrar una historia que tenga numerosas líneas de acción o que transcurra en muchos escenarios, y hacerlo además en un orden no cronológico.
El ejemplo de texto teatral incluido en el artículo pertenece a la obra El inspector, de Nikolai Gogol; el de guion de cine lo he escrito para la ocasión.