Blog > Qué es, para qué sirve y cómo se escribe una escaleta
Qué es, para qué sirve y cómo se escribe una escaleta o cómo planificar la narración de una historia
Por César Sánchez Ruiz
La escaleta es un texto a medio camino entre la sinopsis argumental y la redacción definitiva de una novela, guion cinematográfico o cualquier otro tipo de obra de ficción. Consiste en un resumen de mayor extensión que la sinopsis en el que se indican ya los distintos bloques que compondrán la narración y qué información se dará en cada uno; estos bloques, luego, se podrán convertir en los capítulos o escenas de la obra.
La principal ventaja de planificar de esta manera una narración es que nos permitirá pasar a la fase de escritura con garantías de que lo que escribamos no tendrá errores estructurales o argumentales que nos obliguen a una reescritura de toda la obra o de buena parte de ella o a desechar fragmentos ya escritos.
Por otro lado, la escaleta nos será de ayuda durante la redacción de la obra en el sentido de que al empezar cada capítulo o escena sabremos ya qué hemos de contar en ese bloque de texto y qué se contará en el siguiente, y de esta manera la escritura resultará más sencilla.
Por ejemplo, si estás trabajando una novela de detectives, en la escaleta puedes haber indicado qué pistas irá encontrando el protagonista y en qué punto encontrará cada una, de manera que al empezar a escribir cada capítulo ya sabrás qué descubrirá ahí el personaje y qué no.
También nos permitirá maniobrar fácilmente de cara a lograr un ritmo adecuado y una buena progresión de la tensión dramática: por ejemplo, mediante la escaleta podemos comprobar cómo quedaría la narración suprimiendo o añadiendo escenas o cambiándolas de lugar. Asi, si detectamos que una escena ralentiza el relato, podemos suprimirla o fusionarla con otra; si detectamos que, en cierto punto de la obra, la narración avanza más rápido de lo deseable, podemos añadir escenas ahí; y si vemos que un suceso tiene lugar demasiado pronto o demasiado tarde, podemos resituar la escena correspondiente.
Podemos incluso hacerla servir para comprobar cómo quedaría comunicar los hechos en un orden distinto al cronológico: por ejemplo, podemos probar a mover al inicio de la escaleta toda la serie de bloques en la que se cuenten los sucesos que correspondan al tramo central de la historia y observar qué efecto produciría narrar de esta forma, esto es, empezando la narración in medias res: aquí tienes un artículo en el que hablo sobre esta técnica.
Un ejemplo de cómo escribir una escaleta sería el siguiente. Si tenemos una sinopsis argumental que empieza así:
Esteban es un funcionario que vive en Terrassa, una población cercana a Barcelona. Un día, al salir del trabajo, es secuestrado por error por un comando del Frente de Liberación de los Valles y Altos de Arán. El comando lleva a Esteban a un pueblo abandonado de los Pirineos y lo encierra en el sótano de una de las casas. Allí le informan de lo siguiente: morirá en dos días si la Unión Europea no paga su rescate: diez millones de euros en metálico.
... entonces el texto correspondiente de la escaleta podría ser el siguiente:
1. Esteban está tomando café con sus compañeros en el depósito de la grúa municipal donde trabaja. Mientras toma el café, les muestra un invento que ha hecho en casa con una lata de Coca-Cola.
2. Ya de noche, Esteban sale de trabajar. Unos encapuchados bajan de una furgoneta y se abalanzan sobre él, pero resbalan en una mancha de grasa que hay en la acera y Esteban logra salir corriendo. Los encapuchados le persiguen, le alcanzan en un callejón, le dejan inconsciente y se lo llevan.
3. Esteban despierta en un sótano. Tres hombres le obligan a leer un mensaje en el que exigen a la Unión Europea que pague su rescate: diez millones de euros en metálico. Luego le pegan dos puñetazos en el estómago y lo dejan solo en el sótano.
Como ves, la escaleta, al igual que la sinopsis, se escribe de manera funcional: en tercera persona, con los verbos en presente, sin incluir descripciones ni diálogos y prescindiendo de cualquier tipo de adorno literario. Sigue siendo un resumen de la historia, pero detalla ya, en cierta medida, los escenarios, así como la acción que tiene lugar en ellos.
Lo habitual es que en la escaleta aprovechemos ya para trabajar la división del texto en los bloques propios del tipo de obra de obra que estemos escribiendo: en una novela, la escaleta sería la lista de capítulos; en un guion de cine y en un texto teatral, la lista de escenas.