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Vacúnate contra las redundancias (I)


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Por César Sánchez Ruiz



Capítulo 1



El virus de la redundancia se propaga con facilidad. Para que puedas inmunizarte contra él, en este artículo voy a explicarte en qué consisten las redundancias, cómo se originan y de qué manera puedes evitarlas en tus textos. Iré ejemplificando con redundancias de todo tipo. Si quieres empezar a generar anticuerpos, solo tienes que seguir leyendo.

Nota: este artículo, al igual que el que publiqué hace unos meses sobre el uso correcto de la coma, es el doble de extenso de lo habitual. Para que puedas digerirlo bien, lo he dividido en dos. De momento, aquí tienes la primera parte, y en unos días publicaré la segunda.

Empecemos. Cómo sabrás, una redundancia es el ofrecimiento por replicado de una información. A modo de ejemplo, en la siguiente frase...

A mí me gusta el zumo de maracuyá.

... hay una información repetida, puesto que se ofrece dos veces el dato de a quién le gusta el zumo de maracuyá: una vez con las palabras A mí y otra con la palabra me. En principio, habría bastado con dar esta información una sola vez:

Me gusta el zumo de maracuyá.

Como ves, hemos eliminado la redundancia, y con ello la comunicación resulta más eficiente, puesto que estamos diciendo lo mismo con menos palabras.

En general, las redundancias introducen texto innecesario, y, por ello, conviene evitarlas. ¿Por qué obligar a leer tres palabras cuando con una es suficiente?

A veces, no obstante, las redundancias están justificadas. Por ejemplo, podemos repetir una información para hacer énfasis en ella, o para dejar claro lo que estamos diciendo, o para evitar que la comunicación resulte breve en exceso.

Por ejemplo, en la frase que he mostrado inicialmente, podríamos no solo dejar el "A mí", sino remarcar la afirmación añadiendo un "sí":

A mí sí me gusta el zumo de maracuyá.

Bueno. A continuación voy a ir mostrando expresiones que, salvo en casos excepcionales, resultan redundantes, y que, por tanto, conviene evitar.

Para empezar, mencionaré algunas que ya debes conocer: son redundantes...

subir arriba

bajar abajo

salir afuera

entrar adentro

Complicando un poco el asunto, te diré que son también redundantes aquellas expresiones que resultan de complementar con el adverbio más un verbo que ya lleva implícito ese significado:

Así, es redundante la expresión...

se ha incrementado más

Lo correcto es...

se ha incrementado

... así, sin el más, puesto que incrementar ya lleva implícita la adición. En el caso de que se tratase de un segundo incremento, la expresión a usar sería...

se ha incrementado de nuevo

De la misma manera, es redundante la expresión...

lo han prorrogado dos semanas más

Lo correcto es...

lo han prorrogado dos semanas

... sin el adverbio. En el caso de que se tratase de una segunda prórroga, la expresión a usar sería...

lo han prorrogado otras dos semanas

Más ejemplos: se redunda cuando se usa la expresión volver a con un verbo que ya lleva implícito el significado de por segunda vez:

Es redundante, así, la expresión...

vuelvo a repetir

Solo será correcta en el caso de que se esté comunicando algo por tercera vez.

Lo correcto es decir...

repito

Se redunda igualmente cuando se usa la expresión otra vez (o una análoga: por ejemplo, de nuevo) con cualquier verbo de este tipo. Así, es redundante la expresión...

han reabierto de nuevo

Lo correcto es...

han reabierto

De manera análoga, es redundante, por ejemplo, la expresión...

nuevos rebrotes

... puesto que un rebrote ya es algo nuevo, tal como indica su definición:

rebrote

1. Tallo nuevo que brota de un árbol o de una planta.
2. Acción de rebrotar o aparecer de nuevo una cosa material o inmaterial no prevista y, generalmente, considerada nociva.


La expresión correcta, en relación a los brotes recientes de una pandemia, sería...

nuevos brotes

o, quizás...

últimos rebrotes

Se redunda siempre que se califica de anterior algo que ya lleva implícita una anterioridad.

Por ejemplo, es redundante la expresión...

plan previo

... puesto que un plan siempre se realiza con antelación.

Por el mismo motivo, es redundante la expresión...

preparar el plan

... puesto que la palabra preparar lleva también implícita una antelación.

Ni qué decir tiene que es redundante, y por partida doble, la expresión...

preparar el plan previo

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Una redundancia muy, muy frecuente es la expresión...

cita previa

Es redundante porque toda cita, al igual que todo plan, implica una anterioridad. El único caso en el que se puede calificar de previa una cita es cuando es previa en relación a otra. Por ejemplo, si contactamos con un profesional (una fisioterapeuta, por ejemplo) para que nos atienda en una serie de sesiones, y nos requiere un encuentro preliminar que le permita conocer nuestra problemática y saber si puede ayudarnos o no, ésta sí sería una cita previa (a las otras).

Sucede parecido con la palabra requisito. La expresión...

requisito previo

... es redundante, puesto que todo requisito es, por definición, previo. Únicamente tendrá sentido calificar como previo un requisito cuando lo sea respecto a otro requisito, es decir, cuando sea un prerrequisito.

En general, cualquier expresión que indica una anterioridad, como previamente, a priori, por anticipado, etc., genera una redundancia cuando con ella se complementa un verbo que ya lleva implícita esa cualidad.

Así, es redundante la expresión...

prever con antelación

De manera similar, son expresiones redundantes aquellas en las que, de la manera que sea, se califica de anterior algo que, por definición, siempre lo es.

Por ejemplo, es redundante la expresión...

reliquia del pasado

... ya que todas las reliquias son del pasado; y también es redundante la expresión...

recuerdos del pasado

... por el mismo motivo.

Es igualmente redundante la expresión...

viejo proverbio

... ya que todos los proverbios tienen una cierta antigüedad.

Cambiando el sentido de la flecha del tiempo, son redundantes aquellas expresiones en las que se le añade una referencia al futuro a algo que ya se refiere a él.

Así, es redundante la expresión...

predicción para el futuro

... puesto que todas las predicciones tienen como objeto el futuro.

También es redundante la expresión...

tiene un gran futuro por delante

... ya que el futuro siempre se tiene por delante (a menos que se viaje en el tiempo, o algo así). La expresión correcta es...

tiene un gran futuro

La que es correcta es la expresión...

tiene toda la vida por delante

... ya que se puede tener toda la vida por delante o toda a las espaldas, o mitad y mitad; el futuro, en cambio, solo se puede tener por delante.

Cuando usamos el adjetivo final para calificar algo que, por definición, ya implica una finalización, estamos redundando. Así, es redundante la expresión...

decisión final

... como lo es la expresión...

resultado final

... y la expresión...

desenlace final

Son igualmente redundantes las expresiones...

remate final

... ya que un remate es ya una finalización, y...

broche final

... ya que la palabra broche se usa, metafóricamente, con el significado de finalización.

Exactamente lo mismo sucede con la expresión...

colofón final

Te animo a que busques la palabra colofón en el diccionario y compruebes que se refiere a una finalización.

Igualmente, cuando nos referimos a algo que, por definición, tiene la cualidad de inicial, es redundante añadir un término que informe de esa cualidad.

Así, es redundante la expresión...

preparación inicial

... puesto que una preparación se lleva a cabo siempre al inicio de algo. También es redundante la expresión...

empezar de cero

... ya que empezar es, por definición, hacer la primera parte de algo. La expresión a usar sería...

empezar de nuevo

... o también se puede...

partir de cero

... o de cualquier otro punto, así como, en general...

hacer algo de cero

Precisamente, en la continuación del artículo explicaré cómo, en ocasiones, las expresiones redundantes se originan por confusión con los términos de expresiones similares. En el ejemplo que acabo de poner, la expresión empezar de cero, redundante, surge de mezclar las expresiones empezar de nuevo y partir de cero, ambas correctas.

Por ejemplo, la expresión...

en primera línea de frente

... es redundante, ya que un frente ya es una primera línea: es la línea que une las unidades más avanzadas de un ejército. Esta redundancia viene causada por confusión con la expresión...

en primera línea de batalla

... que sí es correcta, puesto que, en una batalla, los efectivos se disponen en varias líneas

Igualmente, resulta de una confusión de términos la expresión redundante...

en primera línea de fuego

... puesto que la línea de fuego es ya la primera línea de un combate: o se está en ella, o no se está, es decir, no se puede estar en segunda línea de fuego.

Lo que sí puede haber, en una batalla, es una primera línea de defensa, una segunda línea de defensa, etc.

Aprovecho para comentar que es redundante la expresión...

línea del frente

... así, sín más, puesto que, como ya he explicado, un frente es, por definición, una línea.

También es redundante, y ya dejo los términos bélicos, la expresión...

línea del horizonte

... ya que, por definición, el horizonte es una línea: es la línea en la que parecen unirse el cielo y la tierra.

En fin, podría seguir indicando expresiones redundantes, ya que me las encuentro a menudo en los ejercicios que corrijo.

Hablando de ejercicios, y con esto ya acabo, es redundante la expresión...

ejercicio práctico

... puesto que todo ejercicio es práctico. La definición de esta palabra lo deja claro: un ejercicio es una...

práctica que sirve para adquirir unos conocimientos o desarrollar una habilidad

Bueno, espero que con este empacho de redundancias hayas generado ya unos cuantos anticuerpos. Lo dicho: en unos días publicaré la segunda parte del artículo. Si la explicación te ha resultado valiosa, y no quieres perderte las próximas que escriba, únete a mi ejército literario, y te enviaré un aviso cada vez que publique en el blog, además de contenidos que solo envío a mi lista.

Aquí tienes ya la segunda parte del artículo.



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