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2 estrategias para ganar un concurso literario
Por César Sánchez Ruiz
En este artículo voy a explicarte dos estrategias que puedes usar para ganar un concurso literario.
Si simplemente eliges un concurso, preparas un texto y lo envías a él, es poco probable que lo ganes. ¿Por qué? Porque por más que se trate de un buen texto, y no se quede en el camino a la final por un error tuyo o de la organización del concurso, tendrá que competir con otros textos que serán, como mínimo, igual de buenos que él. Incluso si tu texto fuese con diferencia el de más calidad de entre todos los presentados, podría no ganar por diversos motivos: por ejemplo, que el jurado esté buscando un texto con unas características concretas que ayuden a los organizadores del concurso a promocionar su negocio.
Si realmente quieres ganar un concurso literario, te conviene seguir un plan que te permita lograr tu objetivo. Te voy a explicar dos estrategias que puedes usar:
La primera estrategia consiste en elegir un concurso que restrinja la participación, estudiarlo a conciencia y participar con un texto escrito en exclusiva para ese concurso; si no se gana, se repite la operación con un concurso que restrinja aún más la participación, y así sucesivamente hasta que se logre ganar un concurso, por poca participación que tenga.
Esta estrategia se basa en, por un lado, tener una competencia reducida, y, por otro, tener en cada participación muchas más probabilidades de ganar que el resto de participantes.
Para empezar, has de elegir un género que se te dé bien y buscar un concurso de ese género que solo permita que participen personas de tu nacionalidad o de tu franja de edad. De esta manera estarás ya reduciendo considerablemente el número de competidores. Conviene que, además, el concurso ponga alguna condición al texto a enviar: por ejemplo, que trate un cierto tema o que la acción transcurra en un escenario concreto; de esta manera, únicamente podrán competir contigo quienes tengan tiempo de escribir un texto a propósito para ese concurso o dispongan ya de un texto que cumpla con lo requerido.
Luego, habrás de estudiar bien el concurso para saber qué texto está buscando el organizador o pueda tener más posibilidades de ser elegido por el jurado. Para ello deberás, primero, releer atentamente las bases en busca de cualquier pista que te pueda guiar y, luego, informarte sobre quién organiza el concurso, quiénes componen el jurado y qué textos han ganado en las anteriores ediciones del concurso, si es que las ha habido.
Por ejemplo, si se trata de un concurso de relatos organizado por una cadena de hoteles, y en las bases se pide que el escenario sea el vestíbulo o la habitación de un hotel, tendrás más probabilidades de ganarlo si la historia tiene lugar en una ciudad en la que esa cadena de hoteles tenga presencia.
Una vez tengas información suficiente como para saber cómo ha de ser el texto ganador, se trata de que escribas el texto con el que vayas a participar, te asegures de que no tenga errores que lo desvirtúen y lo envíes al concurso en el plazo establecido.
Espera a que se publique el resultado. Si el texto resulta ganador, ya habrás logrado tu objetivo. Fácil, ¿no?
Si no resulta ganador, que es muy probable, se trata ahora de que repitas el proceso eligiendo esta vez un concurso de algo menos de entidad (por ejemplo, que ofrezca un premio de menor cuantía) o que restrinja aún más la participación (por ejemplo, que solo permita que participen quienes residan en tu región) y vuelvas a intentarlo con un nuevo texto, y así sucesivamente hasta que logres ganar el concurso al que te hayas presentado.
El único requisito para que este plan dé resultado es, aparte de que puedas dedicar el tiempo y el esfuerzo necesarios, que seas capaz de escribir textos que tengan calidad suficiente como para que le acaben resultando aceptables al jurado de algún concurso, por poca entidad que este tenga.