|  Login



Blog > Cómo mostrar los pensamientos de tus personajes (II)

Cómo mostrar los pensamientos de tus personajes (II)


Icono de color ffd040
Por César Sánchez Ruiz



Bombilla



En la primera parte del artículo Cómo mostrar los pensamientos de tus personajes te había explicado cuál es la forma de mostrar en una novela o un relato qué piensan los personajes. Espero que, tras leerlo, ya no tengas dudas al respecto. Aquí tienes la continuación del artículo, en la que te explico cuál es la manera de mostrar los pensamientos de los personajes en otros géneros literarios: en particular, el guion de cine y el texto teatral.

Para ejemplificar, seguiré usando el inicio de La metamorfosis, de Franz Kafka. Ya sabes: en ella se cuenta cómo Gregorio Samsa despierta una mañana y...

Al despertar Gregorio Samsa una mañana, después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso insecto. Estaba tumbado sobre su espalda dura y en forma de caparazón, y al levantar un poco la cabeza veía un vientre abombado, oscuro, dividido en partes en forma de arco...

Iré modificando la historia según lo necesite.

Bien. Como ya he explicado en mi artículo Diferencias entre la novela y el guion de cine, todo lo que comuniquemos en un guion de cine ha de resultar visible o audible, ya que, cuando se proyecte la película, lo único que podrá percibir el público será imagen y sonido. En principio, un pensamiento no es algo que se vea ni que se oiga, así que, si queremos comunicar uno en un guion de cine, no nos quedará otra que transformarlo, de la manera que sea, en imágenes y/o sonidos. Este es uno de los motivos por los que algunas novelas son más complicadas de adaptar a cine que otras.

La manera habitual de hacer perceptibles los pensamientos en un guion cinematográfico o en cualquier otro tipo de relato audiovisual es comunicarlos mediante una voz en off. Una voz en off es aquella que se oye sin que se vea en pantalla al personaje que está hablando, o, en caso de que sí se le vea en pantalla, sin que se le vea pronunciando esas palabras que se oyen, sino haciendo otra cosa. Si las palabras que se oyen tienen forma de pensamiento (y no, por ejemplo, de explicación), el público interpretará que comunican lo que pasa por la cabeza del personaje en ese instante que la imagen está mostrando.

Para indicar que una voz se oye en off, simplemente añadiremos la etiqueta «OFF» entre paréntesis tras el nombre del personaje.

A modo de ejemplo, si adaptáramos la escena inicial de La metamorfosis a guion de cine y optáramos por mostrar el pensamiento de Gregorio mediante una voz en off, lo escribiríamos así:


INT. HABITACIÓN DE GREGORIO - MAÑANA

GREGORIO despierta en la cama y, al levantar la cabeza, ve que se ha convertido en un escarabajo.

GREGORIO (OFF)
(Mientras se observa.) ¿Qué es esto? ¿Estaré soñando?


Tengo que decir, no obstante, que en esta escena no haría falta, en realidad, mostrar este pensamiento que tiene el personaje, porque ya las imágenes, que mostrarán a Gregorio despertando y viéndose convertido en un escarabajo, comunicarán, a poco que el actor haga una buena interpretación, que el personaje se extraña de verse así. Es preferible, en guion de cine, que sea la propia acción mostrada la que hable por sí misma a que la información se dé a través de parlamentos o pensamientos. En todo caso, podríamos añadir, en la descripción de la acción, que Gregorio se extraña al verse convertido en un escarabajo:


INT. HABITACIÓN DE GREGORIO - MAÑANA

GREGORIO despierta en la cama y, al levantar la cabeza, ve que se ha convertido en un escarabajo. Extrañado, se observa el abdomen, las patas, el caparazón...


Otra manera de comunicar en un guion qué piensa un personaje es mostrar su pensamiento en imágenes y sonido, como si estuviese presenciando aquello en lo que piensa. Resulta útil, en particular, cuando el personaje imagina algo.

Por ejemplo, en la escena de La metamorfosis, podríamos hacer que Gregorio, al verse convertido en un escarabajo, piense en pedir auxilio, y entonces se imagine lo que podría llegar a pasar:


INT. HABITACIÓN DE GREGORIO - MAÑANA

GREGORIO despierta en la cama y, al levantar la cabeza, ve que se ha convertido en un escarabajo. Extrañado, se observa el abdomen, las patas, el caparazón...

SECUENCIA IMAGINADA

GREGORIO
¡Socorro!

La puerta se abre y aparece el PADRE DE GREGORIO con una escopeta en las manos.

PADRE DE GREGORIO
¡Dios santo! ¿Qué has hecho con mi hijo, engendro de las Tinieblas? ¡Regresa al Infierno!

El padre de Gregorio dispara a Gregorio en la cabeza.

FIN DE LA SECUENCIA IMAGINADA

Gregorio, girando como puede sobre su caparazón, consigue bajar de la cama al suelo.


Como ves, he delimitado con dos etiquetas, «SECUENCIA IMAGINADA» y «FIN DE LA SECUENCIA IMAGINADA», la secuencia imaginada por el personaje.


¿NECESITAS AYUDA CON TU PROYECTO LITERARIO?


¿Quieres escribir una obra literaria (una novela, un libro de relatos, un guion de cine o de serie de TV, un texto teatral, unas memorias...) y no sabes por dónde empezar? ¿Te has lanzado a ello y te has atascado? Deja que alguien con experiencia te guíe en tu proyecto.




En un texto teatral, al igual que en un guion de cine, no podemos comunicar los pensamientos de los personajes así como así, sino que hemos de materializarlos en algo que resulte visible o audible.

Perfectamente, en teatro, podemos usar una voz en off, pero no resultará tan eficaz como en el cine, ya que esta tendrá que sonar a través de algún altavoz, y la impresión que le dará al público será la de estar oyendo una voz que viene de fuera, más que lo que piensa el personaje. Y en cuanto a mostrar una escena imaginada, el problema lo tendremos en el momento en que esta finalice y tengamos que volver a la escena que muestra la realidad: en cine se puede pasar de una otra con un simple corte, pero en teatro no resulta sencillo hacer que lo que está viendo el público cambie de manera inmediata; hablo de ello en mi artículo Diferencias entre el guion de cine y el texto teatral.

Una manera que tenemos de mostrar en teatro qué piensa un personaje es a través de un soliloquio, es decir, hacer que el personaje exponga su pensamiento en voz alta, como si estuviese hablando para sí.

En un soliloquio, el personaje no le habla a nadie, ni siquiera al público, sino que se dedica a decir en voz alta lo que piensa. Normalmente, cuando un personaje habla de esta manera, lo hace sin que haya ningún otro personaje en el escenario.

Sin lugar a dudas, el soliloquio más famoso del teatro en español es el de Segismundo, protagonista de la obra La vida es sueño, de Pedro Calderón de la Barca. En realidad, son dos soliloquios: en uno, al inicio de la obra, Segismundo se lamenta de estar cautivo; en el otro, reflexiona sobre la vida. Ambos están escritos en verso. A continuación tienes un breve fragmento del segundo:

¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.


Si estuviésemos escribiendo una adaptación teatral de La metamorfosis, podríamos hacer que, por ejemplo, una vez Gregorio Samsa se haya dado cuenta de que lo que está pasando es real, exprese en voz alta, en un soliloquio, las dudas que tiene sobre qué hacer a continuación:

GREGORIO: ¿Y ahora qué hago? Si salgo, a papá le puede dar un infarto. Y a mamá, lo mismo. Y si no salgo, pensarán que me puede haber pasado algo. ¡Ay, Dios mío!

Se oyen golpes en la puerta.

PADRE DE GREGORIO: ¿Gregorio? ¿Estás bien? Vas a llegar tarde al trabajo.


Otra forma de mostrar qué piensa un personaje es a través de un aparte. Un aparte es una intervención de un personaje en la que este no se dirige a ningún otro personaje, ni habla para sí, sino que se dirige directamente al público, sin que los otros personajes que estén presentes en la escena se percaten de lo que dice. Podemos usar un aparte para que el público sepa qué pasa por la cabeza de un personaje mientras este está dialogando con otros.

Por ejemplo, podemos hacer que Gregorio, una vez su padre haya entrado en la habitación, se sorprenda de que este no detecte nada extraño en él, y usar un aparte para hacer partícipe al público de este pensamiento de Gregorio:

La puerta se abre y entra el padre de Gregorio. Gregorio trata de taparse el cuerpo con el cobertor, sin éxito.

PADRE DE GREGORIO: ¿No te levantas, hijo?

GREGORIO: Eh... Sí, sí, ahora me levanto, es que se me han pegado las sábanas. (Aparte.) ¿No ve lo que me pasa?

PADRE: Venga, que vas a llegar tarde. Ya tienes el desayuno en la mesa.

El padre sale dejando la puerta abierta.



Bueno, pues hasta aquí el artículo. Estos cuatro géneros de los que ha hablado (novela, relato, guion de cine y texto teatral, son los principales en los que se pueden llegar a mostrar los pensamientos de los personajes. Si la explicación te ha resultado valiosa, y no quieres perderte las próximas que escriba, únete a mi ejército literario, y te enviaré un aviso cada vez que publique una, además de contenidos que solo envío a mi lista.




PONLE EL TURBO A TU ESCRITURA


No te conformes con leer artículos en un blog. Da el salto: únete a mi ejército literario y te iré formando con contenidos que solo envío a mi lista.